Sunday, June 22, 2008

Humor ruso

Una cosa sí era mejor en la Unión Soviética bajo el régimen comunista: el humor. En los días apenas pasada la Revolución, los rusos solían reírse con bromas como esta:

Una vieja campesina visita el zoológico de Moscú, y al ver un camello por primera vez en su vida dice: “¡Ay mi Dios, qué le han hecho los bolcheviques a los caballos!”.

A medida que las cosas empeoraban, los chistes –anekdoty- mejoraban. Ben Lewis ha escrito “una historia del comunismo contada a través de chistes comunistas”, bajo el titulo, adecuadamente apenas ridículo, de Hammer & Tickle [algo así como El Martillo & El Cosquilleo, creo]. Muchos de los chistes eran sobre gente que había sido enviada a campos de concentración solo por contar chistes [como muestra para el caso de la República Democrática Alemana ese excelente film del debutante Florian Henckel von Donnersmarck, La vida de los otros, aunque allí el destino de nuestro penoso bromista es la degradación laboral, no la cárcel]:

Un juez está sentado en algún rincón de la corte, convulsionado por la risa. “¿Que le parece tan gracioso?”, pregunta alguien, un funcionario. “Acabo de escuchar el chiste más gracioso en toda mi vida”. El funcionario le pide que se lo repita. “No puedo. Acabo de sentenciar a alguien a cinco años de prisión por hacer eso”.

Un chiste en relación a las grandes obras de ingeniería es el siguiente:

El margen derecho del Mar Blanco ha sido cavado por los que contaron chistes anti-comunistas.
¿Y el izquierdo?
Por quienes los oyeron.

Los chistes judíos fueron particularmente populares entre judíos. “¿Cómo hace un judío ruso inteligente para hablar con un judío ruso bobo? Por teléfono, desde Nueva York”.

Y hay de otro tipo de chiste que ha derivado de las dificultades en relación a las publicaciones en la URSS, y en particular a ese recurso revolucionario, pero de verdad, llamado samizdat:

Una mujer le lleva a un tipógrado un ejemplar de La Guerra y la Paz. “¿Por qué quiere que copie esto? Si usted sabe que lo puede comprar en los negocios”. “Ya sé –contesta ella-, pero es que quiero que lo lean mis hijos”.

Fragmentos de uno de los comentarios que componen la sección NB del Times Literary Supplement, del 6 de junio de 2008 –traducción, Sergio Di Nucci.

Monday, June 09, 2008

Mediodía en el Malba


Vuelve con este pequeño texto, en lo que esperamos sea un regreso con gloria, la pluma de nuestro amigo dilecto Sergio Di Nucci, quien promete retomar las colaboraciones frecuentes que solía enviar antaño. Abajo encontrarán un extenso artículo sobre Stockhausen de otro reincidente, el no menos dilecto y amigo Daniel Varela. Y hasta yo, Norberto Cambiasso, venceré mi proverbial pereza y postearé más seguido. Una forma de calentar motores para la nueva versión de Esculpiendo Milagros en papel, que sólo espera a que aparezca un encantador y desaforado financista que nos otorgue la módica seguridad de que no tendremos que cerrar después del primer número. Gente hay y de la buena, ideas sobran, falta el metálico. Si saben de alguien, please, soplen. Mientras, aquí mantendremos encendida la llama.


Son a veces curiosas las reacciones de la gente común ante una obra contemporánea. Para felicidad de sus impulsores, y en especial de su creador el español Jaume Plensa, desde su erección, y cuando al fin llega el calor, decenas de niños y niñas –latinos, morenos, asiáticos y blancos- corren y pelean, juegan, se mojan semidesnudos en la Crown Fountain de la ciudad de Chicago. Se trata de dos grandes torres que echan chorros de agua y muestran por medio de pantallas rostros de ciudadanos anónimos. Todo un éxito la reacción, ya que esta fuente se ha convertido entonces en la primera fuente “dinámica” de la historia –la idea de fuente “ha nacido bajo el concepto de inmovilismo”- ¿y qué mejor que propiciar, y lograr, el contacto humano en estas, las nuestras, “sociedades deshumanizadas”?
Los vecinos del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires, los automovilistas o pasajeros que pasen por la Av. del Libertador, pero sobre todo los visitantes, verán sobre su explanada, porque es imposible no verla, una gran torre repleta de luces que por momentos se prenden, y por momentos se apagan. Las luces son verdes, amarillas y rojas, y se encienden las de los niveles más elevados de la torre –allí el rojo reina- cuando se intensifica el ruido callejero. Si la obra tiene pretensiones ambientales o sociales o políticas en términos amplios –la contaminación sonora en las grandes urbes, etc.-, así no lo han entendido los escolares que salían del museo cargando objetos desconcertantes hechos de tergopol y palitos –todos somos artistas, les han enseñado seguramente adentro. Amontonados a los pies de la torre, los niños iniciaron una terrible competencia de gritos: la idea era lograr encender las luces rojas de arriba.

Monday, June 02, 2008

La casa del sol naciente: rock y experimentación en el Japón de posguerra

Como todos los años, comienzo mi taller privado, que este año versará sobre el rock japonés y sus relaciones con la vanguardia artística y la nueva izquierda de la época. Este es el programa:

1- Japón en la posguerra: Del sueño imperial a la humillación de la derrota. Ocupación norteamericana y democracia inducida. Primeros vestigios de la cultura popular bajo el signo de la decadencia y el nihilismo. El despegue capitalista de los ’60: crecimiento económico y afluencia material. Big Business y democracia unipartidista. Relaciones carnales con Estados Unidos: el Tratado de seguridad mutua (ANPO) y la complicidad en la guerra de Vietnam. El pop en los ’60: Eleki guitars y Group Sounds. Los Beatles llegan a Japón.

2- Experimentación a la japonesa I: Del Group Ongaku a Taj Mahal Travellers. El antecedente de MAVO en la década del ’20. Gutai Art Association: la acción como forma radical del automatismo. Diferencias con el automatismo psíquico del surrealismo. La expresión como acto físico que materializa el pensamiento (Asger Jorn) Group Ongaku: improvisación corporal, performance y automatismo de la duración. Taj Mahal Travellers: del tiempo estático a la improvisación en tiempo real. Una geografía de los sonidos naturales.

3- Experimentación a la japonesa II: Del arte de acción a la música de acción: Las Yomiuri Indépendant Exhibitions (1949-1963) El movimiento contra el ANPO y los primeros gérmenes de un arte político. Acciones y Happenings: Kyushu Ha, Neo-Dadaism Organizers. Las intervenciones callejeras de Hi-Red Center y la pata japonesa de Fluxus. Toshi Ichiyanagi introduce a John Cage y Yoko Ono pasa desapercibida. El Jikken Koubou Experimental Workshop: Toru Takemitsu, Kuniharu Akiyama, Joji Yuasa y la música para cintas.

4- New Left y los orígenes del underground rockero: de las guerrillas folk al Japanese Red Army. La nueva izquierda y la lucha contra la renovación del ANPO. Rebelión estudiantil: Zengakuren y Zenkyoto. Del folk decadente de The Jacks al folk guerrillero de Zuno Keisatsu. Murahachibu y la esencia del underground. La ley nº 70 y la escena de los futens. Zerojigen, Maru Sankaku Shikaku y los conciertos callejeros. Acid Seven Group y los free festivals. El conflicto de Sanrizuka y el Genya Concert. Declaration of World War: la formación del Ejército Rojo Japonés. El secuestro del Yodo-Go y el ostracismo de Les Rallizes Dénudés.

5- Teatro experimental y anti-arte a finales de los ’60: Danza Butoh y el teatro underground de Angura. La leyenda de Shuji Terayama: Tenjo Sajiki, J. A. Caesar y los Tokyo Kid Brothers. ByKyioto: negarse a hacer como crítica institucional del arte. La expo ‘70 de Osaka y el Experiments in Art and Technology (E.A.T.)

6- El underground cumple su mayoría de edad. Rock japonés en los primeros ’70: La debacle de Hair. De Apryl Fool a Food Brain. Izuko Orita y el comienzo de las Supersessions: Love Live Life + 1 y People’s Ceremony. Yuya Uchida y un hard-rock que se atreve a decir su nombre: de Flowers a Flower Travellin Band. Los amigos de Chen y Speed, Glue and Shinki. La conexión filipina. La explosión del hard y el heavy: Blues Creation, Too Much, Pyg y otros pesados.

7- Del free jazz al free rock. La escena de los jazz kissa. El culto a Miles Davis. De Akira Ishikawa a Masahiko Satoh. La influencia de Wolfgang Dauner. La conexión con Stomu Yamashita. El free más libre del mundo: Kaoru Abe y Masayuki Takayanagi. Keiji Haino y un rock liberado de la camisa de fuerza del rock: de Lost Aaraaff a Fushitsusha.

8- El rock a mediados de los ’70 o la voluntad de mantener la llama encendida. Misteriosos eventos comunales: Karuna Khyal y Brast Burn. Psicodelia hippie y Kosmische Musik: de Far Out a Far East Family Band. I/E: un clásico electrónico que provino de la nada.

Si les suena interesante, pueden escribirme a esculpiendo@gmail.com para más información. Las reuniones son semanales y se harán en mi depto. de Almagro, el costo es de $150 por mes (creo que razonable teniendo en cuenta la inflación), la duración aproximada, unos cuatro meses. Horario a convenir. Toda difusión extra que puedan hacer será agradecida.

saludos para todos y espero que les guste la propuesta...

Ci vediamo
Norberto