Tuesday, November 25, 2008

El discreto encanto de los small sounds


Paiuk, Gabriel/ Vives, Hernán. Cuerpo. Música Actual CD 002, Buenos Aires. 2001. Improvisación.
Grabado en mayo y agosto de 2001 en Buenos Aires.
Improvisaciones en una clave baja, más bien sorda, que por momentos bordea el silencio. Hasta cierto punto, los esfuerzos de Hernán Vives y Gabriel Paiuk comparten esa aproximación al sonido que, a partir de la década del ’90, se define con etiquetas tales como “reduccionismo”, “onkyo”, “lowercase music” o “EAI (Electroacoustic Improvisation)”. Pero no hay que extender en exceso el parentesco. Vives y Paiuk no reniegan de los pasajes más ruidosos ni están obsesionados por la apología de los smalls sounds (a la Taku Sugimoto). El “cuerpo” del título alude a la voluntad por explorar la corporalidad concreta y completa de los instrumentos (en este caso piano y guitarras eléctrica y acústica) a través de un rico repertorio de técnicas extendidas (frotamiento de las cuerdas con arco, ejecución de las cuerdas interiores del piano, utilización de objetos diversos, golpes en la caja de los instrumentos, etc.). También alude al tipo de acción corporal, performática, que por más tenue que sea se requiere para ese fin. Y last but not least, al modo en que la escucha se replica en nuestra propia naturaleza corporal y se reproduce en nuestros gestos cotidianos.

Paiuk, Gabriel. Tronco húmedo. Buenos Aires, 2001.
Grabado en agosto de 2001 en Buenos Aires.
Gabriel Paiuk explora las ilimitadas posibilidades sonoras que ofrece un piano de cola. Las teclas, las cuerdas interiores, la caja de madera, la resonancia de los pedales: todo aquí es objeto de la más puntillosa investigación acerca de la materialidad misma del instrumento. Las técnicas extendidas se valen de lo que Gabriel menciona como “herramientas agregadas”. Pero es su estilo, en algún punto indefinido entre Claude Debussy y Morton Feldman, lo que verdaderamente dota a la obra de una dimensión adicional. Paiuk extrae de ese ícono incontrovertible de nuestra música occidental sonidos de una pureza y claridad inusitadas. Y construye un repertorio sonoro de temperamento percusivo cuya belleza amerita comparaciones con las “Sonatas e interludios” de John Cage. Aunque difiera en ideas y en ejecución de antecedentes tan egregios, es indudable que comparte con ellos un territorio en común.

Sunday, November 09, 2008

La escucha expandida de Jorge Haro

A propósito de: Jorge Haro. Works based on field recordings. Sudamérica electrónica, Buenos Aires. 2008.

A lo largo de los años, Jorge Haro ha hecho de la atención obsesiva por el sonido su modus operandi. Moviéndose a través de las distintas posibilidades que ofrecen los medios electrónicos, nos ha legado una obra diversa pero consistente, que tiene en la exploración múltiple de las cualidades sonoras su principio unificador. Works based on field recordings es su trabajo más reciente. Grabaciones de campo tomadas en tres sitios específicos: el paisaje montañoso de Cotos, cerca de Madrid; los túneles subterráneos que atraviesan Buenos Aires; y un peculiar proyecto que une la ciudad argentina de Ushuaia con su par danesa de Skagen, en una fusión de extremos que Haro presentó, en colaboración con artistas daneses, en la Bienal Fin del Mundo que tuvo lugar en aquella localidad patagónica entre marzo y abril de 2007. De hecho, este último trabajo -titulado “verdens ender”- constituye la parte central del disco, precedido por “Cotos_05”, el tema que inaugura el CD, y con “under Buenos Aires” como una suerte de coda.

El proceso evolutivo de semejante transformación sónica tiende a ir de lo particular a lo general: las referencias de los sonidos se vuelven cada vez más indiscernibles a medida que el disco progresa. Pero en una interesante vuelta de tuerca, la localización cada vez más puntual de esos sonidos, de la naturaleza abierta de las montañas a la cerrada claustrofobia de los túneles, realiza el recorrido inverso, con el aislamiento gradual del detalle sónico. Hasta cierto punto, los mecanismos en danza son los de la música concreta, aunque Haro tiende a compartir con esa venerable tradición los fines antes que los medios. Las nuevas tecnologías digitales, de las que su música suele hacer un uso integral, han vuelto innecesario ese trabajo artesanal, de cut and paste, aceleraciones y transformaciones de cintas, que Schaeffer y cía. recomendaban a la hora de borrar cualquier rasgo de referencialidad.

Persiste aquí en cambio esa voluntad acusmática de enfocarse en la percepción sonora de la escucha, más allá de las causas puntuales y las fuentes objetivas que producen los sonidos. Un mapa mental inspirado en la reducción fenomenológica de ascendencia husserliana que el disco reproduce a su manera: de la deriva de Cotos, con sonidos que parecen deslizarse por las laderas y caer a la manera de cascadas, pasando por esa línea imaginaria que une los puntos distantes de Ushuaia y Skagen, a los que sólo la percepción auditiva logra otorgarle un carácter real, hasta concluir en las profundidades de los túneles porteños, donde el oído experimenta de modo casi físico unos sonidos que pugnan por respirar en su esfuerzo por salir al exterior.